El caso Roswell está considerado por algunos ufologos y una parte de los conspiracionistas como el encuentro más extraordinario con extraterrestres del siglo XX. El argumento más defendido es que se trata de un accidente, y su correspondiete caída, de una nave espacial de origen extraterrestre, cerca de Roswell (Nuevo México) en julio de 1947.
Dos corrientes de pensamientos se enfrentan buscando la naturaleza real de este incidente: los escépticos y el gobierno de los Estados Unidos explican el incidente por el accidente de un globo de búsqueda de alto secreto Mogul, mientras que los partidarios de la tesis extraterrestre sostienen que los restos encontrados son los de un OVNI extraterrestre, recuperado y ocultado por los militares. El incidente evolucionó después en fenómeno de cultura popular muy mediatizado, convirtiendo al caso Roswell es una de las manifestaciones extraterrestres más conocidas del mundo.
El 3 de julio de 1947, Mac Brazel, propietario de un rancho cerca de Roswell, descubre restos sobre sus tierras y previene a la base militar más próxima. Un joven militar del "Roswell Army Air Field" (RAAF) hace en el momento el primer comunicado de prensa, en el que anuncia que han descubierto un platillo volante estrellado cerca de un rancho en Roswell. Estas declaraciones, por supuesto, activaron un fuerte interés en los medios de comunicación.
Al día siguiente, el comandante general de la base hace público una rectificación, anunciando que el platillo volante era solamente un globo-sonda. Se organiza una rueda de prensa para exponer a los periodistas de los medios de comunicación los restos que provienen del objeto estrellado y confirmar así la tesis del globo-sonda accidentado. El asunto cae entonces en el olvido durante una treintena de años. Nadie le da mayor importancia, ni siquiera los propios investigadores de OVNI.
Pero en 1978, el mayor Jesse Marcel, implicado en la recuperación de los restos de 1947, declara en la televisión que estos restos eran seguramente de origen extraterrestre y que los restos que el general Ramey (responsable de la base) mostró en su día en la rueda de prensa a los periodistas no eran los mismos de Roswell. Es decir, que las pruebas presentadas no pertenecían al objeto que se estrelló. Su convicción era que los militares habían escondido en realidad el descubrimiento de una nave espacial.
Su historia circuló entre los aficionados de los OVNI, apareciendo incluso en revistas de ufología. En febrero de 1980, el "National Enquirer" condujo su propia entrevista al mayor Marcel, atrayendo aún más la atención mundial hacia el caso Roswell. Otros testigos e informes salieron a la luz en el curso del tiempo, añadiendo nuevos detalles a la historia y a los hechos acontecidos ese 3 de julio de 1947.
Por ejemplo, una gran operación militar se habría llevado a cabo en la época, intentando encontrar pedazos de restos de la nave o incluso aliens o extraterrestres, sobre nada menos que 11 sitios distintos al rancho en el que cayó. También aparecieron testimonios de testigos que habían sido intimidados para que no declararan nada al respecto.
En 1989, un empresario de pompas fúnebres jubilado, Glenn Dennis, afirmó que autopsias de extraterrestres fueron conducidas desde la base Roswell. En 1991, el general Del Bose, el jefe de estado-mayor del general Ramey en 1947, confirmó que este último sustituyó los restos hallados en el accidente de Roswell por los de un globo de meteorología, que fue el que mostró a los periodistas.
Como vemos, existen muchas incógnitas y muchas incongruencias en este caso. ¿Misterio sin resolver? Quizás el misterio esté más claro de lo que parece. Sino por qué tantas mentiras y ocultaciones por parte del gobierno.
Pero en 1978, el mayor Jesse Marcel, implicado en la recuperación de los restos de 1947, declara en la televisión que estos restos eran seguramente de origen extraterrestre y que los restos que el general Ramey (responsable de la base) mostró en su día en la rueda de prensa a los periodistas no eran los mismos de Roswell. Es decir, que las pruebas presentadas no pertenecían al objeto que se estrelló. Su convicción era que los militares habían escondido en realidad el descubrimiento de una nave espacial.
Su historia circuló entre los aficionados de los OVNI, apareciendo incluso en revistas de ufología. En febrero de 1980, el "National Enquirer" condujo su propia entrevista al mayor Marcel, atrayendo aún más la atención mundial hacia el caso Roswell. Otros testigos e informes salieron a la luz en el curso del tiempo, añadiendo nuevos detalles a la historia y a los hechos acontecidos ese 3 de julio de 1947.
Por ejemplo, una gran operación militar se habría llevado a cabo en la época, intentando encontrar pedazos de restos de la nave o incluso aliens o extraterrestres, sobre nada menos que 11 sitios distintos al rancho en el que cayó. También aparecieron testimonios de testigos que habían sido intimidados para que no declararan nada al respecto.
En 1989, un empresario de pompas fúnebres jubilado, Glenn Dennis, afirmó que autopsias de extraterrestres fueron conducidas desde la base Roswell. En 1991, el general Del Bose, el jefe de estado-mayor del general Ramey en 1947, confirmó que este último sustituyó los restos hallados en el accidente de Roswell por los de un globo de meteorología, que fue el que mostró a los periodistas.
Como vemos, existen muchas incógnitas y muchas incongruencias en este caso. ¿Misterio sin resolver? Quizás el misterio esté más claro de lo que parece. Sino por qué tantas mentiras y ocultaciones por parte del gobierno.
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